
La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha publicado recientemente, el 13 de octubre de 2020, la decisión arbitral en el marco de la diferencia relativa a las subvenciones a Boeing, que permite a la Unión Europea solicitar al Órgano de Solución de Diferencias la autorización para tomar contramedidas respecto a Estados Unidos por un importe que no supere, en total, , los 3 993 212 564 de dólares estadounidenses.
La decisión del 13 de octubre se hace eco de la autorización otorgada por la OMC, hace un año, de aplicar aranceles a los productos europeos por 7500 millones de dólares.
Se trata de un conflicto que ya lleva 16 años, vinculado a las subvenciones nacionales que reciben los dos gigantes de la aeronáutica: Airbus y Boeing. Los perjuicios estimados que sufrieron de ambos lados a lo largo de todo este conflicto no pueden ser compensados –estiman las partes– únicamente mediante medidas que conciernen a la fabricación y el comercio de aeronaves. Por dicho motivo, se autorizó la introducción de sanciones a otros productos. De esta forma, el vino se encuentra en un papel de moneda de intercambio en un conflicto que, a priori, tiene poco que ver con él.
Las sanciones adoptadas por Estados Unidos el año pasado en el marco de la misma diferencia ya han afectado notablemente al sector vinícola europeo. La decisión del 13 de octubre abre numerosas vías de negociación a las dos partes. La primera consiste en una escalada de nuevas medidas de represalia. En efecto, Estados Unidos está lejos de haber alcanzado los 7500 millones de dólares autorizados el año pasado y la Unión Europea tiene ahora la posibilidad de comenzar a desplegar un plan de sanciones por un valor de 4000 millones de dólares. La segunda vía es la del diálogo y la salida de productos que no están directamente relacionados con el conflicto de la negociación.
Si bien esta guerra entre los dos gigantes demuestra la importancia que tiene el vino para las economías de los países, la OIV exhorta a que se aproveche esta ocasión y que se hagan todos los esfuerzos necesarios para restablecer las condiciones para un libre comercio para el vino.
Además, el director general recordó que “el sector del vino ha sido fuertemente afectado por la crisis de la covid-19 en todo el mundo y que ha sufrido el impacto de los fenómenos relacionados con el cambio climático” e instó a “no escatimar esfuerzos a todos los niveles con el fin de limitar los factores de estrés y trabajar para facilitar la recuperación”.

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- Date: Tuesday 27 October 2020
- Time: 3pm CET
- Location: Zoom; YouTube livestreaming

En el marco de los Acuerdos de la OIV, Rusia se haría cargo, desde el punto de vista financiero, de la inclusión de este nuevo idioma, de acuerdo con un proyecto trienal que debería garantizar la disposición rápida de la traducción hacia el ruso de las recomendaciones y textos fundamentales de la OIV.
De este modo, la comunidad de hablantes de ruso tendrá la posibilidad de comprender mejor y adoptar las prácticas y normas internacionales aprobadas por la Organización, con las que se pretende mejorar las condiciones de elaboración y comercialización de los productos vitivinícolas.
Si los Estados miembros de la OIV aceptan esta propuesta, que debe presentarse ante la Asamblea General de finales de noviembre, los hablantes de ruso se unirán a los hablantes de italiano, alemán, francés, español e inglés, que ya forman parte de los idiomas oficiales de la OIV, lo que facilitará el intercambio de experiencias y la participación en una red científica en la que se encuentran los países con mayor tradición vitícola.

Durante la rueda de prensa que se llevó a cabo en la sede de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, el director general de la OIV, Pau Roca, presentó las primeras estimaciones sobre la producción mundial de vino en 2020.
- Volumen de producción más bajo que la media en la UE, donde las medidas para reducir el volumen de la cosecha tuvieron un impacto significativo en Italia, Francia y España a pesar de las condiciones climáticas favorables generales.
- Las primeras previsiones de la cosecha en EE. UU. indican volúmenes similares a los de 2019, pero la incertidumbre causada por los incendios forestales podría conducir a futuras revisiones.
- Caída en la producción de vino en América del Sur, especialmente en Argentina y Chile, debido a condiciones climáticas desfavorables.
- Sudáfrica finalmente regresó a la “normalidad” tras varios años de sequía.
- Australia registra una cosecha baja debido a los incendios forestales, mientras que Nueva Zelanda muestra un volumen de cosecha récord en 2020.
Ver la rueda de prensa
Producción de vino de 2020 - primeras estimaciones


El 26 de noviembre pasado se celebró, por primera vez en formato digital, la 18.ª Asamblea General de la OIV en la que se cerró un año de reuniones virtuales con la aprobación de 18 nuevas resoluciones, el apoyo al proyecto de digitalización de la Organización y algunos avances en la futura incorporación del ruso como idioma oficial.

Ambicioso proyecto de digitalización en curso
Los Estados miembros de la OIV expresaron su acuerdo unánime sobre la importancia de la evolución y adaptación digital, especialmente en el contexto actual, marcado por la pandemia de covid-19.
Con el proyecto en curso, se proponen, entre otros objetivos, la creación de un observatorio mundial sobre la transformación digital del sector vitivinícola; el desarrollo de un nuevo sistema de recogida y análisis de datos sectoriales; la creación de un nuevo sitio web para la OIV, además del despliegue de una nueva plataforma de inteligencia colaborativa para mejorar la comunicación entre el Secretariado de la OIV y los Estados miembros. En el próximo mes de diciembre, se convocará a una licitación para la ejecución de este proyecto, que se iniciará en enero de 2021 y durará tres años.
El ruso: ¿nuevo idioma oficial de la OIV?
La OIV ya lo había anunciado recientemente: se han entablado negociaciones para la incorporación del ruso como uno de los idiomas oficiales de la OIV. Durante la Asamblea General, Maxime Markovich, director del Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Agricultura de la Federación de Rusia, destacó las ventajas de la apertura de la OIV a un nuevo idioma. Los Estados miembros reconocieron los beneficios de esta incorporación y acordaron los puntos en los que se trabajará durante los próximos meses, que constituyen las condiciones para que el ruso se convierta en el sexto idioma oficial de la Organización. Con esta medida, la comunidad de habla rusa tendrá la oportunidad de comprender y asimilar las prácticas y normas internacionales aprobadas por la OIV para mejorar las condiciones de producción y de comercialización de los productos vitivinícolas.

Nuevas resoluciones de la OIV
El desarrollo sostenible es una prioridad para los Estados miembros de la Organización que, mediante la nueva resolución OIV-VITI 641-2020, aprobaron la Guía de la OIV de aplicación de los principios de la vitivinicultura sostenible. Esta guía completa y actualiza el conjunto de recomendaciones de la OIV en materia de sostenibilidad.
Varias resoluciones sobre nuevas prácticas enológicas complementarán el Código Internacional de Prácticas Enológicas de la OIV, como por ejemplo, la Guía de la OIV para el análisis y gestión de peligros y puntos críticos de control en el sector vitivinícola (HACCP) (resolución OIV-OENO 630-2020). Esta guía tiene por objeto armonizar el análisis de los peligros y ofrecer ejemplos orientativos sobre el nivel de riesgo y los puntos críticos de control que pueden aparecer en las etapas de elaboración del vino..
Entre otras decisiones de carácter económico y jurídico, la OIV aprobó la definición del vino blanco con maceración (resolución OIV-ECO 647-2020): un vino blanco obtenido por fermentación alcohólica de un mosto en contacto prolongado con el orujo de la uva, incluidos hollejos, pulpas, pepitas y, a veces, escobajos. Esta definición permite distinguir, en particular, entre los vinos obtenidos por el antiguo método georgiano de vinificación tradicional en kvevri, inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en 2013.
Por último, la OIV también ha aprobado las Directrices para la evaluación de los tratamientos físicos de la uva y sus derivados (resolución OIV-SECSAN 664-2020).
Leer el resumen completo de las resoluciones
*Los textos completos de las resoluciones aprobadas por la 18.ª Asamblea General de la OIV podrán consultarse muy pronto en nuestro sitio web aquí.