

Dos meses después de la reunión de la Asamblea General en la que Francia propuso a Dijon como futura sede para responder a las necesidades inmobiliarias de la OIV, la capital de la región de Borgoña-Franco Condado y el secretario de Estado del Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores, Jean-Baptiste Lemoyne, invitaron a una delegación de Estados miembros a visitar las diferentes instalaciones que la ciudad ofrece a la Organización.
Un patrimonio excepcional: el Hotel Bouchu d’Esterno, un edificio histórico del siglo XVII situado en el corazón de la ciudad

Dijon propone también diferentes salas de reuniones, seminarios y congresos para las actividades de la Organización. Durante el día de la visita, el presidente de la OIV, Luigi Moio, resaltó la importancia del polo científico y de investigación de la ciudad, que crea un entorno favorable para la Organización Internacional de la Viña y el Vino. “Con la futura Cité Internationale de la Gastronomie et du Vin [Ciudad Internacional de la Gastronomía y del Vino] de Dijon, mostramos el compromiso de la ciudad a escala internacional”, resaltó el alcalde, François Rebsamen.
Un compromiso fuerte y continuo del Estado anfitrión
“El traslado de la sede de la OIV a Dijon y su instalación en el Hotel d’Esterno se corresponden con el posicionamiento de Francia en el marco del multilateralismo”, recordó el secretario de Estado Jean Baptiste Lemoyne, quien también destacó la tendencia actual de descentralizar las instituciones. “Brest es candidata para acoger la Organización Meteorológica Mundial y Lyon se prepara para recibir a la Academia de la OMS”, señaló.

Tras esta visita en la que los diplomáticos pudieron apreciar las características que Dijon ofrece a la OIV, los Estados miembros disponen ahora de un periodo de reflexión antes de tomar una decisión por consenso durante la reunión de la Asamblea General que se celebrará el próximo 25 de octubre en la misma ciudad.

La 52.ª sesión del Comité del Codex sobre Aditivos Alimentarios (CCFA) se celebró de forma virtual del 1 al 10 de septiembre de 2021, por amable invitación del Gobierno de la República de China. En esta reunión, en la que participó el coordinador científico de la OIV, Jean-Claude Ruf, se aprobaron varias decisiones.

En particular, a propuesta de la delegación de Chile, el Comité trató la posible reapertura de los debates en el seno del Codex Alimentarius sobre los aditivos en el vino. Estos debates habían quedado en suspenso desde el año 2017, debido a la falta de consenso sobre la referencia a la OIV en una nota a pie de página relativa a la aplicación de las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF).
Durante esta reunión, sin embargo, se expresó un consenso para la reapertura de los debates, considerando la importancia de reactivar estos trabajos en el marco del comercio internacional
Si bien la competencia de la OIV es reconocida por un gran número de países, algunos miembros han indicado que las normas del Codex deberían elaborarse y aplicarse a escala mundial y no deberían hacer referencia a normas establecidas por otras organizaciones. Otros miembros que estuvieron a favor de los trabajos destacaron que es importante recopilar información pertinente entre los miembros.
La OIV alentó a una colaboración más estrecha entre el CCFA y la OIV para evitar la duplicación de diferentes normas internacionales para los vinos de uva.
La OIV, en su calidad de observador en el seno del Codex Alimentarius, tomó nota de las preocupaciones expresadas por los miembros y señaló que estaba dispuesta a participar en estos trabajos y a aportar sus contribuciones en aras de alcanzar un acuerdo. En conclusión, el Comité decidió que Chile deberá preparar un documento de discusión en colaboración con la Unión Europea y Estados Unidos de América para debatir durante la próxima reunión del CCFA y mantener en las etapas actuales la lista de aditivos en espera para la categoría “vinos de uva”.
Además, el Comité solicitó al JECFA que reevalúe las especificaciones de plomo en las monografías relativas a las bentonitas, las diatomeas y el carbón activado. En función de las evaluaciones del JECFA, se podrían revisar las monografías correspondientes del Codex Enológico Internacional de la OIV.

El pasado viernes 10 de septiembre, concluyó el Curso Internacional de Ampelografía de la OIV. El director general de la OIV, Pau Roca, y el viceconsejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Mariano González Sáez, entregaron a los 25 participantes, de 9 nacionalidades diferentes, un certificado de asistencia y una ilustración artística de la variedad endémica rayada melonera.

En esta nueva edición, en colaboración con el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), este curso —dirigido por la OIV— ha tenido como objetivo participar activamente en la promoción de la ampelografía y formar a los nuevos profesionales del sector.
La ampelografía es una rama de la botánica relacionada con el estudio, descripción y clasificación de las especies y variedades de vid
El Curso Internacional de Ampelografía de la OIV se inscribe en una trayectoria histórica que comenzó en 1988 en Italia (ISV Conegliano), en 1990 en Francia (ENSA Montpellier) y en 1992 en Alemania (BZWG-IR Geilweilerhof).

En 2021, los especialistas de esta disciplina se reunieron en la Finca “El Encín”, centro de referencia de la Comunidad de Madrid, donde se realizan proyectos de investigación agroalimentaria y agroambiental, situado en Alcalá de Henares (Madrid). Bajo la dirección de Gregorio Muñoz y Félix Cabello, el Departamento de Investigación Agroalimentaria realiza trabajos para la obtención de vinos de calidad y la conservación y el estudio de variedades autóctonas.
En el programa de estos cinco días de formación, disertantes internacionales de gran prestigio combinaron teoría, en la antigua capilla rehabilitada para la ocasión, y práctica, en la mayor colección de vides de España y una de las más importantes a escala mundial, con aproximadamente 4000 variedades.

El Encín alberga una de las colecciones de viñedos más importantes del mundo.
En julio de 2022, el curso tendrá lugar en Montpellier (Francia), en cooperación con el IFV (Instituto Francés de la Viña y el Vino), el INRAE (Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente) y el Institut Agro - Montpellier SupAgro. Thierry Lacombe, ampelógrafo francés e ingeniero en el INRAE de Montpellier, estuvo presente durante toda la semana en el marco de este traspaso.
Esta iniciativa se inscribe dentro de los trabajos que se llevan a cabo actualmente en el seno de la Comisión “Viticultura” y el Grupo de expertos “Recursos Genéticos y Selección de la Vid” (GENET). Luigi Bavaresco, presidente del Grupo GENET, participó en la inauguración y en una parte del curso, ocasión en la que presentó los trabajos que se desarrollan actualmente y las labores futuras.
Para obtener más información sobre los trabajos de la Comisión “Viticultura”, póngase en contacto con Alejandro Fuentes Espinoza, jefe de la Unidad “Viticultura” (viti@oiv.int), y/o con Solange Slack, gestora de proyectos de la OIV (comunication@oiv.int).
Para obtener más información sobre la próxima edición del curso 2022, póngase en contacto con oivampelography@oiv.int
Consulte también los testimonios de los disertantes y los de los participantes.

Con el creciente interés en el sector vitícola por encontrar métodos de producción respetuosos del medioambiente, el nuevo Focus de la OIV sobre el viñedo ecológico mundial echa luz sobre la evolución de viticultura ecológica, una tendencia al alza desde fines del siglo XX. Este desarrollo puede explicarse en gran medida por los problemas sociales actuales, particularmente relacionados con la salud del consumidor y la protección del medioambiente.

Este informe estudia el desarrollo y la repartición de las superficies de viñedos ecológicos certificados que producen uvas de vinificación, uvas de mesa y uvas pasas, en el periodo que abarca desde 2005 hasta 2019.
Se ha observado un aumento de las superficies de viñedos ecológicos en todo el mundo, en combinación con una marcada tendencia a la certificación.
La tasa de conversión de los viñedos a la producción ecológica ha aumentado considerablemente desde comienzos del siglo XXI. A lo largo de todo el periodo analizado en este informe (2005–2019), la superficie del viñedo ecológico aumentó en una media del 13 % por año, mientras que la superficie del viñedo “no ecológico” disminuyó en una media anual del 0,4 % dentro del mismo lapso de tiempo. Uno de los factores que explican esta intensa tasa de crecimiento es el hecho de que la viticultura ecológica certificada es todavía un fenómeno reciente.
En 2019, un total de 63 países de todos los continentes aplicaron las técnicas de la viticultura ecológica y la superficie del viñedo ecológico certificado se estimó en 454 mha, lo que representa un 6,2 % de la superficie total del viñedo mundial.

España, Francia e Italia, en conjunto, representan el 75 % de los viñedos ecológicos en la distribución mundial total.
En términos de peso de los viñedos ecológicos como porcentaje de la superficie del viñedo total de cada país, la clasificación está encabezada por los países europeos. Italia destina el 15 % de sus viñedos a la viticultura ecológica, seguida por Francia (14 %) y Austria (14 %). El único país no europeo dentro de los diez primeros es México, con el 8 % de su viñedo certificado como ecológico.
Sin embargo, detrás de este crecimiento en los viñedos ecológicos en el mundo, existe un movimiento significativo tanto en dirección ascendente como descendente, debido a que la conversión de un viñedo en un cultivo ecológico es a menudo compleja y requiere una importante adaptación. Los fenómenos climáticos o los problemas organizacionales y/o estructurales pueden impulsar a que los productores abandonen su certificación en producción ecológica, lo que da como resultado una disminución en las superficies de viñedo ecológico.