La «Organización Internacional de la Viña y el Vino» (OIV), que remplaza a la Oficina Internacional de la Viña y el Vino, fue creada por el Acuerdo del 3 de Abril de 2001. La OIV se define en dicho Acuerdo como un organismo intergubernamental de carácter científico y técnico, con una competencia reconocida en el campo de la viña, el vino, las bebidas a base de vino, las uvas de mesa, las uvas pasas y otros productos derivados de la vid.
Principales aportes del nuevo Acuerdo:
Dentro del campo de sus competencias, sus objetivos son los siguientes :
a) indicar a sus miembros las medidas que permitan tener en cuenta las preocupaciones de los productores, de los consumidores y de los otros actores del sector vitivinícola ;
b) asistir a las otras organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales, especialmente a aquellas que ejercen actividades normativas ;
c) contribuir a la armonización internacional de las prácticas y normas existentes y, cuando sea necesario, a la elaboración de nuevas normas internacionales a fin de mejorar las condiciones de elaboración y comercialización de los productos vitivinícolas, tomando en cuenta los intereses de los consumidores.
Estas misiones son orientadas por medio de un Plan Estratégico quinquenal.
Las lenguas oficiales son el francés, el español, el inglés, a las que se agregaron, a solicitud de los países correspondientes, el italiano y el alemán, para facilitar la comunicación entre los miembros.
OIV - Misión
Dentro del campo de sus competencias, los objetivos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino son los siguientes :
a) indicar a sus miembros las medidas que permitan tener en cuenta las preocupaciones de los productores, consumidores y demás actores del sector vitivinícola;
b) asistir a las otras organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales, en particular a las que tienen actividades normativas;
c) contribuir a la armonización internacional de las prácticas y normas existentes y, cuando sea necesario, a la elaboración de nuevas normas internacionales a fin de mejorar las condiciones de elaboración y comercialización de los productos vitivinícolas, tomando en cuenta los intereses de los consumidores.
Con el fin de alcanzar estos objetivos, la Organización Internacional de la Viña y el Vino tiene las atribuciones siguientes :